lunes, 11 de abril de 2011

LA EVOLUCIÓN DEL POLLO

... A LOS 15 DÍAS...
     En la explotación, los pollos entran con 1 día de vida para que su conversión a ecológico sea inmediata. La mortandaz oscila en torno a un 20%, aunque en óptimas condiciones y con buena praxis, ésta se puede reducir considerablemente. Para mantener un lote de 100 pollos, conviene introducir unos 120.

     Estos pollos, deberán ser ubicados, al entrar en la explotación, en una "sala de recepción", acondicionada a su tamaño: si es muy grande, precisa muchos puntos de calor; si es pequeña, conviene ir ampliándola a medida que crecen los pollos. Recomiendo que los puntos de calor (lámparas de infrarojos), para unos 125 pollos, comiencen por 2 ó 3. A medida que crezcan, y en función de la superficie, pueden ampliarse hasta 4. Todo ello depende de la temperatura exterior y el aislamiento de la "sala de recepción", entre otras variantes.

     En éste estadío el peso aproximado del pollito oscila entre los 200 y 250 gramos.


(Pollitos de 15 días de raza tricolor)

... AL MES...
    
     Una vez cumplidos los 21 días en la "sala de recepción", y en función de su óptimo crecimiento, pasarán a su correspondiente gallinero. Allí conviene que permanezcan una semana (en función de su tamaño y la climatología exterior), para que se adapten a su nuevo espacio. A veces es necesario mantener un foco de calor durande los primeros tres o cuatro días hasta que se habitúen a la nueva situación.

     Cuando ya ha transcurrido dicha semana, podrán salir al aire libre a pastar. Esta fase es delicada, pues el cambio de temperatura del interior al exterior, su pequeño tamaño y los posibles depredadores, les hacen carne de cañón. Los primeros días es conveniente prestarles vigilancia  y ver como se van adaptando, intentando introducir medidas correctoras si fuese necesario.

     En éste estadío, el peso ronda los 500-550 gramos.

    
(Pollitos de 1 mes, de razas Pedrés Cántabra y Pollo Rojo)

...A LOS 2 MESES...
     A medida que pasa el tiempo, los pollos se van adaptando a las nuevas situaciones. Día a día se enfrentan a ellas, puesto que la climatología y los posibles depredadores van surgiendo inesperadamente.

     La comida no puede faltarles, y el agua tampoco. De hecho es preferible que no coman, pero que en ningún momento les falte agua. Hay ocasiones en que los pollos no quieren salir a pastar (por altas temperaturas en el exterior, por frío, por lluvia... ). En estos casos hay que respetarlos. Pero cuando no salen por comodidad (tengo la comida y el agua cerca, no necesito hacer más), es aconsejables obligarlos a salir. A medida que se les obliga a salir, se van acostumbrando a pastorear. De lo contrario, pueden hacerse "pollos torpones", y tener problemas con el aumento de peso y la mobilidad en el futuro.

     Siempre conviene tener la trampilla del gallinero abierta, para que puedan entrar y salir libremente al pasto exterior. Pero en ocasiones como la anteriormente citada, deberá estar cerrada. en todo momento que esté la trampilla cerrada, el cuidador deberá de estar pendiente de la climatología, puesto que de improviso, ésta puede cambiar y los pollos deben tener acceso a cobijo en el interior (grandes subidas de temperatura, tormentas, vendavales...)

     En esta fase, el pollo puede oscilar entre los 2.300 y los 2.800 gramos.

(Pollo Rojo y Pedrés Cántabro con 2 meses y 10 días)

     En este artículo, seguiremos introduciendo información nueva a media que la vayamos obteniendo sobre las diferentes edades, tamaños y necesidades.

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